RECORDAMOS CÓMO PERSIGNARNOS

Persignarse es la

 primera oración

del cristiano

Con la mano en la frente pedimos a Dios que nos ayude con nuestros pensamientos.

”EN EL NOMBRE DEL PADRE”

Con la mano el pecho pedimos a Dios que nos ayude en nuestras necesidades físicas.

 “DEL HIJO”

Con la mano en el brazo izquierdo, cerca del corazón, pedimos a Dios que nos ayude con nuestros amigos y compañeros.

“Y DEL ESPÍRITU”

Con la mano en el brazo derecho pedimos a Dios que nos ayude a colaborar con quien nos necesita.

   “SANTO”

“En el nombre del Padre,

del Hijo,

y del Espíritu Santo,

Amén.”

Ahora que recordamos cómo persignarnos,

tenemos que hacerlo siempre,

con cariño y

devoción. 

Pensando que en ese momento

 Jesús entra en nuestros corazones

y los tiñe de amor y misericordia.

¡QUÉ BIEN SE SIENTE SABER QUE ÉL SIEMPRE ESTÁ CON NOSOTROS!